Hola amig@s mascotesros, hoy venimos a hablaros de la toxoplasmosis, la enfermedad que afecta especialmente a las embarazadas, la idea es proporcionaros información desde un punto objetivo y de paso desmontar algunos mitos que relacionan estrechamente a la enfermedad y el contacto con los gatos. Si tu también tienes curiosidad por descubrir la verdad sobre ciertos puntos del tema, no te vayas y sigue leyendo.
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es un enfermedad infecciosa, transmitida por un parásito intracelular llamado Toxoplasma Gondii. La enfermedad es de tipo zoonosis, lo que significa que se transmite de animales a humanos, no obstante, los felinos no son la única manera de transmisión, lo cierto es que, en este caso, representan la minoría.
¿Cuales son las principales formas de contraer la enfermedad?
Como ya hemos dicho antes, los gatos no son la única manera de contraer la enfermedad, más bien, hay muchas otras formas y con bastante más probabilidad. Uno de los factores más comunes de transmisión del parásito es el consumo y manipulación de la carne cruda. Dado a que en la sociedad europea abunda el consumo de carne roja, existe mayor porcentaje de contagio que en otras. Las verduras y frutas mal lavadas también representan un riesgo elevado de contagio, de la misma manera, quienes trabajan directamente con la tierra y no utilizan las medidas de seguridad e higiene pertinentes, están expuestas a contraer el parásito que hayan podido dejar los animales infectados, tanto directamente en la tierra como en el agua que se usa para el riego. Los gatos están catalogados como el último motivo de transmisión de la toxoplasmosis, ya que primero ha de contraerla él, por lo que la obtención de la enfermedad es de tipo secundaria. La toxoplasmosis no se contagia entre seres humanos, por lo que, llegados a este punto nos hacemos una pregunta...¿ y entonces, por qué tanto escándalo?, bueno, el revuelo se debe a que hay una excepción en lo antes mencionado ya que, la enfermedad si que puede contagiarse de madres a hijos durante el embarazo.
¿Los felinos son portadores de toxoplasmosis?
Los gatos no son portadores natos de la enferedad, pero si pueden contraerla, normalmente el contagio se produce cuando los gatos comen carne de otros animales. El gatito no va a presentar síntomas de haber contraído la enfermedad, el parásito pasará a las heces y es justo en este instante cuándo los dueños de los felinos corren mayor riesgo. Para que un ser humano contraiga la toxoplasmosis mediante el gato, el individuo debe manipular las heces de su mascota y sin lavarse las manos correctamente llevárselas a la boca. ¿Quién haría algo así?, ¡pues eso!, mientras mantengas una buena higiene no tienes porque preocuparte de nada. Los gatos que siempre están dentro de casa y que no son utilizados para cazar roedores (motivo para el que mucha gente los utiliza) no correrás mucho riesgo de contraer la enfermedad.
¿Como puedo evitar que mi gato contraiga toxoplasmosis?
Ya que el parásito se encuentra principalmente en las carnes crudas, la principal forma de evitar el contagio es no permitir que nuestro gato cace ratones o pájaros y no darle de comer carne cruda. Lo mejor es alimentarlo con pienso, si tienes dudas lo mejor es acudir a un veterinario y él te recomendara el alimento que se adecue a todas las necesidades de tu gato. De esta forma es muy, muy improbable que tu felino pueda contraer la enfermedad.
¿Como evitar que los humanos contraigas toxoplasmosis?
La manera más fiable de evitar la enfermedad es cuidar mucho la higiene y la alimentación ya que éstas son la principal manera de contraerla. Para que sea más fácil de recordad, vamos a darte unas cuantas pautas a seguir.
- No comas carne cruda o mal cocida.
- Lava muy bien las verduras y frutas que vayas a consumir.
- No bebas leche no pasteurizada.
- Si hay gatos en casa, no limpies la arena sin guantes palas.
- Después de limpiar el arenero de tu gato, lavate muy bien las manos o incluso planteate utilizar gel desinfectante, (el que hay en los hospitales).
- Mantén el arenero de tu gato limpio.
El parasito tarda entre 24 y 48 horas en incubar en las heces de tu gato, por lo tanto, si te encargas de limpiar el arenero de tu gato todos los días, el parásito no tendrá tiempo de incubar. Cuando cambies la arena, lava el arenero con agua caliente ya que el gato puede transmitir el parásito durante un corto período de tiempo. Si llevas a cabo estas pautas, no tienes de que preocuparte.
La toxoplasmosis, los gatos y el embarazo
Las mujeres que deben preocuparse por esto en mayor proporción, son aquellas que no tengan anticuerpos para pelear con la infección, aunque no todas le transmitirán la infección a su bebé. El riesgo de contagio al feto sube en proporción al tiempo de embarazo, es decir, si la infección se contrae durante el primer trimestre de gestación, el riesgo de que la contraiga el bebé es de un 15% y así irá aumentando a medida que aumente el tiempo de embarazo. La toxoplasmosis puede ser causarle problemas en le desarrollo del bebé, llegando a causarle problemas serios. Pero como hs visto hasta ahora, no es necesario abandonar a tu gato si estas embarazada, de hecho tienes que tomar otras medidas mucho más restrictivas para evitar contraer la infección, y el factor “felino” se evita tomando algunas precauciones.
¿La toxoplasmosis tiene tratamiento?
Sí, en caso de que tu gato contraiga toxoplasmosis existe un tratamiento a base de antibióticos específicos que pondrá inmediatamente en práctica el veterinario. Y si quien tiene dudas de haber adquirido la toxoplasmosis eres tu, te lo podrán diagnosticar mediante una sencilla prueba de sangre a lo que en caso de ser positivo le seguirá un tratamiento a base de antibióticos como con cualquier otra infección.
¿Qué síntomas presenta un humano contagiado?
Esta infección suele ser asintomática, aunque en caso de presentar síntomas, suele ser como con otras infecciones.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Dolor de garganta.
- Dolores musculares.
- Inflamación de los ganglios del cuello.
Aunque en un principio puede parecer preocupante, la mejor forma de evitar el contagio es con simple precaución, higiene y responsabilidad. Tener un gato y estar embarazada no es incompatible y si eres un dueño responsable y con higiene, tanto propia como para con tu felino...¡No tienes de que preocuparte!. Aunque nosotros os recomendamos todas las pautas antes mencionadas estéis esperando o no a un bebé, ya que os proporcionarán una vida más saludable para todos los miembros de la familia.
Sin más dilación, nos despedimos una semana más deseando que nuestro artículo os haya sido de ayuda, y dándoos las gracias por leernos cada semana. Un besazo mascoter@